En el día de ayer, un día frío en Antofagasta por la llovizna y los consiguientes apagones, DIOS nos habló sobre la necesidad de ser humilde. Resultando esto un requisito fundamental, para verle y servirle. No nos habló de una humildad escondida en falsa modestia o hacer sacrificios en cuanto a "carencias" de cosas materiales. Si no que nos llamó a tener una imagen equilibrada de nosotros, tal como somos; sin menospreciarnos pero tampoco creyéndonos mas que los otros. Además tenemos que estar preparados por que DIOS, nos puede usar este mismo momento, con las cosas simples con que tenemos a nuestro alcance; con nuestra "propia vara". Sólo tenemos que disponernos....Aprovechamos de tomar tecito, con galletas y pan... solo faltaron las sopaipillas...
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