miércoles, 26 de noviembre de 2008

LA ARMADURA DE DIOS (parte 2)

Continuando con la carta de Pablo a los efesios, sigamos con los versículos que faltan.

Verso 18: y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz.

La Palabra nos habla de calzarnos con la disposición de proclamar el evangelio. Es decir, que debemos calzarnos con las buenas nuevas. Es curioso que no digan hablen. Jesús también nos dice que pisaremos serpientes y escorpiones, también indicando que el avance de su reino tiene que ver con lo que andamos, y no tanto con lo que hablamos. El evangelio es un caminar y no una simple fórmula aprendida en una escuelita de líderes, con cuatro versículos, sino un conjunto de experiencias vividas con Dios, que hacen que el carácter de Cristo sea reflejado en ese que habla de la salvación. Los primeros discípulos expresaban que ellos no podían dejar de decir "lo que habían visto y oído". Resulta imprescindible no sólo oír la verdad, sino también verla reflejada en la vida de los que la anuncian. y todo eso indica un caminar en Cristo. Jesús es el camino, no para andar diciendo que es el camino, sino también para caminarlo.

Verso 17(a): Tomen el casco de la salvación

Esta pieza, está destinada a cubrir no sólo la cabeza, sino también sus ojos, sus oídos, su boca, dándonos a entender que la salvación necesariamente traerá un cambio conductual, expresado en una nueva manera de pensar, una nueva manera de oír, una nueva manera de mirar y una nueva manera de hablar. En Romanos 12:2 el apóstol nos dice que debemos mantenernos ajenos a los criterios mundanos, transformándonos por medio de la renovación de nuestro entendimiento, y el apóstol que escribe a los hebreos nos señala que una persona madura es aquella que, por el uso, tiene los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. Todo esto nos indica que el yelmo nos cambia un esquema mental, de conducta, donde todas las cosas viejas, conductas y actitudes, pasan para hacer una nueva vida mental. Esto traerá como fruto que nuestra lengua dará vida (Prov 18:21) e inflamará la rueda de una maravillosa creación (Stgo 3), que nuestros oídos se deleitarán escuchando las cosas que dan fe y no las cosas que hacen daño (si escuchas chismes, que son basura, estás diciendo a las tinieblas que eres un basurero) y que nuestros ojos se ejercitarán en el discernimiento de lo que es bueno para nuestra vida cristiana. Una señal de la niñez es que nos ponemos cualquier cosa en la boca, en los ojos o en las orejas (monedas, bolitas, piedras, etc). Si siendo cristianos seguimos echando cualquier basura por nuestros sentidos (pornografía, chismes, groserías) seguimos siendo niños espirituales, lejos de la madurez.

Hemos visto cuatro piezas de la armadura creadas para ponérselas, pero hay dos que deben aprender a usarse y de eso dependerán los resultados en nuestra vida. Ellas son el escudo de la fe y la espada del Espíritu.

VERSO 16: Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno.
El Escudo de la fe es un arma que sirve para defenderse de todo ataque, sin importar hacia que lugar vaya dirigido, pues si eres diestro con esta arma de defensa puede cubrir tu rostro, tu cabeza, tu pecho, tus piernas, etc., etc. La Fe es la mas absoluta certeza de que viene algo que nadie espera y que abriga la convicción mas contundente de algo que no se ve. Es la fuerza mas poderosa del universo, y con ella rompemos el dominio de las tinieblas sobre nuestras vidas. La Fe, fuerza creadora de Dios, se opone al temor, fuerza destructora del diablo, que crea todo lo malo. Por la fe pasamos de muerte a vida, recibimos salvacion, sanidad, vida eterna, milagros, prosperidad y la semejanza de Cristo en nuestras vidasm, al ejercitarla. Por la fe nos miramos al espejo y dejamos de vernos tristes y derrotados para ver a Jesus mismo, glorioso y vencedor, viviendo nuestra propia vida. Por la fe declaramos que el diablo fue vencido en la cruz por Jesucristo, quien con su muerte libero a todos los que vivíamos en esclavitud por medio del temor. Por la fe creemos que Dios tiene un plan para nuestras vidas que nos hace encontrar la plenitud de nuestro potencial y el verdadero propósito de nuestra existencia.

VERSO 17(b): ...y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
Las Escrituras se refieren a si mismas como la espada del espíritu, como Rhema, no como Logos. El Logos es palabra de Dios que habla de Dios y nos da conocimiento acerca de Dios (la Biblia entera es Logos). Rhema es una palabra de Dios específica, en un momento determinado, para una persona especial. Entonces espada del espíritu, es una palabra específica que recibes en un momento también determinado. ¿para que? Dice la Escritura que la fe viene por oir un Rhema, o sea por oír de la palabra y de la palabra de Dios A través de cualquier medio, Dios te dirá una palabra especial, a traves de un mensaje, de la lectura de la Palabra, de alguien que te hable, de un profeta que escuches, un predicador, tu pastor en el sermón cotidiano, al oir una canción, a través de tu vecino que no tiene idea de Dios, o a través de lo que sea. Ora para recibirla y haz lo que te diga. Recuerda si una cosa: jamás esa Palabra será contraria a la Palabra escrita.

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