La noche del viernes DIOS nos tenía preparada una enseñanza que verdaderamente caló en nuestros corazones. Nos hizo pasar de las dinámicas a la practica. El Señor nos llamó a tener amor por nuestro prójimo. Pero casi siempre lo circunscribimos a los mas cercanos de nuestro circulo (familia, amigos, congre, etc.). Pero esta vez nos desafió a que, al igual que el buen samaritano, pusiéramos quizas la vista un poco mas allá de nuestro entorno cotidiano. De Calbuco nos trasladamos al sector de la costanera (a la altura de Ready Mix, Gracias Milton por el apoyo... ), con te, café y algunos panes. Ahi pudimos ver la realidad que viven hombres y mujeres reales, con sus carencias, cadenas y expectativas. Solo estuvimos algunos momentos en sus vidas, pero ellos deben lidiar con su realidad diaria. Muchachos, afuera hay gente que no conoce a DIOS, con necesidades concretas.Pedimos venga tu reino. Hagamos que Antofagasta sea un pedacito de cielo...
1 comentario:
En verdad anoche fue especial, el poder empaparnos de la realidad de gente que vive en condiciones tan precarias nos permite valorar todo lo que tenemos y las grandes bendiciones con las que vivimos. y es que nos adaptamos con tanta facilidad a todo lo que nos rodea que le perdemos el aprecio a las cosas realmente importantes, como conocer a Dios, tener una familia, un techo donde cobijarnos, cosas que mucha gente apreciaría tener...
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