
El mismo texto se nos ordena a "estar alegres y a orar". La felicidad no es un estado, es una decisión. Yo elijo estar feliz. Y para lograr esa felicidad el ser agradecido nos ayuda. Y en cuanto a la oración.... te puedo hacer una pregunta... ¿Tu amas a mi abuelita? la respuesta es no, porque no la conoces... no se puede amar a quien no se conoce. Entonces para "enamorarte de DIOS" debes pasar tiempo con ÉL. Debes decidir administrar tu tiempo. En las sabias decisiones está el secreto. Todo tiene su precio: o se paga con el dolor del sacrificio y la disciplina o se paga con el dolor del remordimiento. ¿Con cual vas a pagar tu?
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